Friday, December 30, 2011

UN ESPECIAL SALUDO PARA EL PRÓXIMO AÑO



Es difícil medir el tiempo. Quizás la unidad de medida mas sencilla sea el día: empieza cuando sale el sol y termina cuando llega la noche.
Un poco mas complejo, y reservado a la sabiduría de los agricultores, los chamanes y los alquimistas, son los ciclos de la luna y las estaciones.
Ya medido por la ciencia moderna, días, meses y años transitan infinitos desde alguna vez y hacia siempre. Unos a otros se suceden, empiezan y terminan en un ciclo sin fin ni explicación.
Sorprendidos por el calendario Gregoriano, en Diciembre termina un ciclo, y apenas un instante después inicia otro. Entonces, algunas simples ideas nos inundan.

Persas, Chinos, Mayas, Aztecas, Judíos, Árabes… todos tienen un año nuevo. Yo tengo mi propio año nuevo, en Otoño. El valor de cambiar de ciclo es celebrado por todos.

Los humanos mas arcaicos, los primeros agricultores, celebraban su ciclo nuevo en invierno, cuando hace frío y todo es mas inhóspito. Contrariamente a la Hormiga y la Cigarra, esos primeros humanos celebraban la llegada del frío intenso: era tiempo de movilizarse y preparar la tierra para la próxima cosecha. Hombres y mujeres, codo a codo. Todo el Clan reunido, los mas viejos, los adultos, los jóvenes y los niños festejaban un invierno crudo; un invierno que les garantice fertilidad futura y una próspera cosecha.
Así se sucedieron unos a otros durante miles de años. Sucediéndose en cada ciclo, a través del lento e inevitable tránsito del tiempo, cada Clan ha vivido en el pasado y vivirá hacia el futuro, continuando su estirpe, sosteniendo su esperanza y admirando el milagro de la vida.

Celebrar el invierno es una metáfora que, a simple vista, poco tiene que ver con nuestro caluroso y tradicional “31 a la noche”. Por estricto mandato de las convenciones humanas, ese día termina un ciclo y empieza, entre sidras y petardos, otro nuevo.

Esa Noche, festejando el ciclo que pasa y el ciclo que sigue estarán mis primeras canas, la década de Aixa, la alegría venturosa de Jesi, la nuevas palabras de Matías, los últimos años de trabajo del abuelo Miguel, el esfuerzo infinito de Raquel, mis queridos hermanos, algunos amigos de la infancia y sus hijos… el recuerdo de mis abuelos… la esperanza de mis nietos. Todos los que estuvieron, los que estamos, los que seguirán estando.

Estamos todos juntos para celebrar que nos sucedemos un ciclo más, que nos movilizamos para que nuestro presente sea fértil y nuestro futuro próspero… Sucedernos, continuar, seguir;… unidos, juntos, en familia.

Es mi mas profundo deseo que el nuevo ciclo que inicia sea fértil y próspero, para vos, para los que están con vos, para los que estuvieron con vos desde antes, y para todos los que continuarán tu estirpe cuando vos ya no estés.
Fertilidad, Prosperidad y Alegría.

Feliz Nuevo Ciclo, hermano mío, muy feliz.


LISANDRO AHUMADA